No Es Lo Mismo Sin La Cuerda

En cualquier parte del mundo para jugar al softbol se necesitan dos equipos, un terreno, guantes, una bola, un bate y un umpire. Para jugarlo en República Dominicana es necesario todo eso más ¡LA CUERDA!

Si usted no entiende lo que digo es porque no es dominicano, o nunca ha presenciado un juego a lo criollo. Cuando hablo de la cuerda no estoy diciendo que hay que poner una soga para marcar el terreno, ni mucho menos. Estoy hablando de las cosas que se vociferan entre los jugadores y que se denominan cuerda tal y como la que se le da a un reloj de los viejos para que funcione.

Donde hay un dominicano está la cuerda.

Entre las cosas que escuchamos se puede decir que hay muchas vivencias y creatividad. De la misma manera que se inventan las mejores campañas publicitarias, así se crea la cuerda. Si un jugador abanica una bola buena y lució feo de una vez se escucha a alguien decir..."fulano se te vieron y son de arandelas rosaditas ".

Cuando un jardinero captura un elevado y tiene que devolver la bola de inmediato para evitar el pisa y corre se escucha, "vete, vete que lo que tiene es un chorrito" refiriéndose a poca potencia en el brazo. Si el jardinero no llega la bola a tiempo ahí viene la cuerda el resto del día, "tu no ve como mojó el terreno"

No hay un softbolista que pueda jugar callado. El lanzador es el primero que empieza por decirle al bateador, "dale a esta", antes de lanzar y si por casualidad el bateador le pega un palo le contesta, "pero a esa le daba hasta mi mamá". Si no batea se justifica y dice "Es que tu tienes más suerte que el salchichón". Si un bateador no responde en el momento bueno se escucha la frase, "pero fulano un día de estos hazte un hombre, date un hit aunque te mueras"
Siempre hay un grupito mirando el juego que se especializa en vociferar cosas en coro, a veces hasta personales y ofensivas.

Unos iguales que los del público en cualquier estadio profesional, con la diferencia de que no pagaron para ver el juego, pero reclaman la mejor de las actuaciones a traves de la cuerda. Esa pasa como la mejor de las animaciones.

Lo cierto es que la cuerda es la sazón del softbol y que no importa las cosas que se dijeron en el terreno, de ahí no pasan. Todos los softbolistas se dicen cosas, se ríen, relajan, se encuerdan y después del juego se sientan juntos a comentar lo sucedido y bajar unas cervezas en franca camaradería.

Por eso me atrevo a afirmar que... ¡NO ES LO MISMO SIN LA CUERDA!